viernes, 13 de junio de 2008

Siempre se escapa lo importante, y el tiempo no mejora. Y, si mejora, desde luego no acompaña.

Los grupos bancarios que operan en España han ganado en el primer trimestre de 2008 un diez por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.

La Unión Europea aprueba la posibilidad de ampliar la semana laboral a 65 horas.

Ancianos antes de los treinta, asistimos -indolentes- a un mundo secuestrado por la generación que no quiso cambiarlo. En las contadas ocasiones en las que el relevo se produce, sirve para constatar, en el mejor de los casos, que la ilusión no suele ir acompañada de talento. La otra variante consiste en la sustitución de una comadreja por otra.

Yo, por mi parte, me vendería al diablo por un poco de ilusión. Lo cual no quiere decir, en modo alguno, que ande sobrado de talento.

Lo único que parece distinguirnos es nuestra particular conducta de consumo.

Ya no se hacen canciones como las de antes. Las pocas que se salvan lo hacen porque, de alguna forma, nos recuerdan a las de antes. De cuando en cuando acontece una excepción. El mundo, entonces, se revela en su cifra.

Pensaba comenzar con Kafka -a lo mejor lo he hecho- pero prefiero traer para el caso una frase de Mike Tyson: "Fui viejo demasiado pronto y listo demasiado tarde."

Toda esta melancolía es, sin duda, un fenómeno urbano.

Se hace tarde y no hay más glosa que la que arde.

No hay comentarios: